De manera frecuente, y más si vas a realizar un desplazamiento largo con tu coche, debes revisar el estado de tus neumáticos. La presión de las ruedas es esencial, ya que si no es la adecuada puedes perder agarre, consumir más combustible e incluso acabar con un reventón por exceso de calor. A continuación, descubre todo lo que necesitas saber para evitar cualquier problema con tus neumáticos.
Lo primero es encontrar dónde viene indicada la presión que deben llevar tus ruedas. Existen varios listados en la red que indican cuál es la que debe tener cada marca y modelo del mercado. Sin embargo, no es necesario consultar este tipo de páginas para saber cuál es la adecuada para tu coche. Solo hay tres sitios donde suelen estar estos valores para quitarte de toda duda.
La presión que deben llevar tus neumáticos viene indicada en tu propio coche. Los fabricantes se preocupan de que venga impreso en una pegatina colocada en un lugar accesible. Porque estos datos son muy importantes para tu seguridad y para que las ruedas estén siempre en buenas condiciones de uso.
Como verás en la pegatina donde vienen las indicaciones, las ruedas de delante y las de detrás no suelen tener la misma presión. Con los neumáticos en frío, respeta escrupulosamente los valores recomendados por el fabricante.
Sin embargo, hay muchas situaciones en las que conviene alterar los datos de la pegatina para hacerlo perfecto:
Tampoco está de más tener en cuenta un ligero aumento con viajes largos por zonas muy calurosas. Así se minimiza la deformación del neumático y la posibilidad de reventón por exceso de calor. En el siguiente vídeo te contamos cómo ajustar la presión de los neumáticos en cada circunstancia, para ganar en seguridad:
Normalmente dan varios valores en función del nivel de carga del coche. No es lo mismo dos personas delante, que ir con todas las plazas ocupadas y el maletero lleno. Si te encuentras en algún punto entre los valores indicados, infla los neumáticos con una presión intermedia. Por ejemplo, cuando en un coche dice:
Cuando viajes con cuatro personas y algo de equipaje, puedes ajustar las ruedas con 2,5 delante y 2,6 detrás. Lo que supone hilar más fino que la mayoría y que circularás con más seguridad.
Hay circunstancias en las que se puede bajar la presión de los neumáticos, pero hay que hacerlo con responsabilidad y con conocimiento de causa:
Hay otra situación en la que se bajan un poco las presiones, pero es solo algo que hacen los profesionales del mundo de las carreras. Se trata de una presión ligeramente menor en circuito, para calentarlos antes de la carrera a una velocidad precisa. Así llegan a la presión indicada en caliente.
Estos profesionales saben cuánto hay que bajar esa presión según en el coche de carreras que usen. Además de la velocidad adecuada para calentarlos en la pista. Con lo que logran que no revienten antes de llegar a la presión correcta. Sin embargo, eso es algo que no tenemos que hacer en un coche normal en ninguna circunstancia.